Otro de los grandes beneficios de tener un vehículo propio es que facilita tu vida en general. Ya no tendrás que preocuparte por salir muy temprano para no perder el bus que te lleva al trabajo o a clases. Ahora podrás aprovechar mejor tu tiempo. Cualquier dueño de un auto o camioneta te lo dirá; sus vidas se han hecho mucho más sencillas desde que adquirieron un vehículo. Transportarse de un lugar a otro te tomará menos tiempo que antes. Y las horas que dedicabas en movilizarte de un punto a otro podrás aprovecharlas en otras actividades como pasar más tiempo con tu familia. Cuando tienes la oportunidad de adquirir algo, en especial si se trata de un vehículo, obtendrás un mayor sentido de libertad porque ya no dependes de otra persona para movilizarte. Cuando no tienes un vehículo propio no puedes ir a donde quieras ni cuando quieras. Te encuentras limitado y tendrás que usar el transporte público si quieres salir a comer, visitar a tu familia, realizar un viaje cercano o cualquier actividad que no se pueda realizar cerca al lugar en el que te encuentras.